Bruno y Catalina

No podemos presentar al equipo sin pasar antes por la imagen y corazón de nuestro logo: ellos son el bóxer Bruno y Catalina, la dogo argentino.

Bruno

Nació en 2014 aquí cerca, en Algeciras. En ese entonces, Manuel vivía en Cáceres y desde allí vino a recogerlo.

Cuatro años después, por cosas del destino y después de recorrer media España, Bruno volvió a sus orígenes junto con su inseparable amigo Manuel.

Catalina

Siendo tan solo un bebé, Catalina perdió a su madre, que murió en el parto, y fue amamantada por otra perra. Sin embargo, con poco menos de 2 meses, esta otra hembra atacó a Catalina, fracturando su mandíbula.

Es entonces cuando se cruzaron en su vida Manuel e Irene.

El anterior propietario de Catalina la llevó a la clínica donde Manuel trabajaba anteriormente, con unas lesiones muy severas en la mandíbula. Al no querer costear los gastos médicos, decidió optar por la eutanasia, cosa que Manuel no estaba dispuesto a llevar a cabo.

Llegaron a un acuerdo, y es que Manuel e Irene se quedarían con Catalina para siempre. Y así fue como la pequeña Cata entró en sus vidas, y comenzaría su largo tratamiento.

Tras una larga operación en su mandíbula, la cachorra de dogo argentino, tuvo que pasar un largo postoperatorio que incluía el uso de un bozal para inmovilizar la zona. En consecuencia, gran parte de su recuperación tuvo que comer a través de un tubo esofágico.

El amor y cuidados que recibía Catalina le sirvieron para recuperarse por completo y ahora es una perra sana y feliz, con una familia que la cuida y la quiere.

Es por ellos que nuestro nombre, BRULINA, significa tanto para nosotros. Es la unión de nuestra familia y lo que nos mueve a salvar vidas. Bruno y Catalina son el mejor ejemplo de amor y fortaleza, valores que sin duda queremos que prevalezcan en nuestro centro.